
Del 11 de febrero al 16 de julio de 1858, Nuestra Señora se le apareció 18 veces a una humilde joven llamada Bernarda en una aldea al suroeste de Francia. En la aparición más famosa de la Virgen, ella se presentó con estas palabras: "Yo soy la Inmaculada Concepción," a tan sólo tres años de que el Papa Pio IX pronunciara el dogma de la Inmaculada Concepción.
En ese entonces, Bernardita era muy pobre y no había recibido ninguna educación, así que no tenía ningún conocimiento de lo que la "Inmaculada Concepción" significaba. Según el dogma, la Inmaculada Concepción establece que desde la concepción de la Virgen María, por la gracia de Dios, fue preservada de la mancha del pecado original. Así pues, cuando Bernardita le habló a los oficiales de la Iglesia acerca de lo que Nuestra Señora le había dicho, ellos se sorprendieron y comenzaron a creer lo que ella les decía acerca de "una señora vestida de blanco."
Este lugar se ha convertido en un símbolo de esperanza reconocido mundialmente, que incluso el mismo Papa Juan Pablo II hizo una peregrinación especial al Santuario de Lourdes en agosto del 2004. El Papa exhortó a los fieles a entregarse en oración a Nuestra Señora y pedir su intercesión por nuestras necesidades físicas y espirituales, diciendo: "A través de la oración...la victoria de Cristo puede tocar a todas las personas y a todas las sociedades" (Juan Pablo II).
De igual manera, la Iglesia ha declarado el 11 de febrero como el Día Mundial del Enfermo, a celebrarse el mismo día que la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. En esta fecha tan especial, imploramos la intercesión de María por todos aquellos que sufren de una enfermedad ya sea corporal o espiritual.
Quiero invitarle a que en este día recuerde a sus familiares y amigos que se encuentran enfermos y que necesitan especialmente de sus oraciones. Únase a los Padres y Hermanos Marianos en una novena especial en honor a Nuestra Señora de Lourdes para recordar a todos aquellos que a traviesan por una enfermedad. Dicha novena se llevará a cabo del 2 al 10 de febrero, con una Santa Misa especial el 11 de febrero en el Santuario Nacional de la Divina Misericordia.
Envíenos sus peticiones de oración en el link adjunto, al igual que los nombres de las personas enfermas por las cuales usted desea que oremos. Todas las intenciones serán colocadas cerca del altar durante la duración de la novena.
Imploremos a nuestra Madre Santísima que interceda por nosotros sus hijos, particularmente por los enfermos de todo el mundo. Que su manto protector nos cubra siempre, mientras repetimos las palabras de nuestro Fundador, el Padre Estanislao Papczynski: "Inmaculada Concepción, se nuestra salvación y defensa" (Padre Estanislao Papczynski).