Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero (Diario, 475).
Cuando así rezaba, vi impotencia del ángel que no podía cumplir el justo castigo que correspondía por los pecados (Diario, 475). A la mañana siguiente, cuando entró Santa Faustina en la capilla, escucho una voz interior, la cual le guiaba como recitar la oración que después nuestro Señor la llamaría “La Coronilla.” Después de un tiempo se añadieron estas palabras “ten misericordia de nosotros y del mundo entero ” (Diario, 476). Desde ese momento ella rezo constantemente esta poderosa oración, ofreciéndola especialmente por los moribundos.
En sucesivas revelaciones, El Señor aclaro que la Coronilla no era solamente para ella, si no para la humanidad entera. El también anexo extraordinarias promesas para todos aquellos que hicieran esta oración.
Hija Mía, anima a las almas a rezar la Coronilla que te he dado. (Diario,1541) Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. (Diario, 687) Cuando recen esta Coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el juez justo sino como el Salvador misericordioso. (Diario, 1541) Los Sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de mi misericordia infinita. (Diario, 687) Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confíen en Mi misericordia. (Diario, 687) A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad (Diario,1731).
La Coronilla se reza usando un rosario común. La Coronilla a la Divina Misericordia es una oración de intercesión la cual extiende el ofrecimiento a la Eucaristía, esta oración es apropiada para hacerla después de recibir la Santa Comunión en la Santa Misa. Usted puede rezarla en cualquier momento, pero nuestro Señor Jesucristo específicamente le encomendó a Santa Faustina rezarla nueve días antes de la Fiesta de la Misericordia. (El primer domingo después de Pascua) Él dijo estas palabras: "Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias” (Diario, 796).
También es apropiado rezar la Coronilla durante la “Hora de la Misericordia” a las tres de la tarde (como un recordatorio de la muerte de Jesucristo en la cruz) nuestro Señor le pido a Santa Faustina en Sus revelaciones un recordatorio muy especial de Su Pasión y Muerte a esta hora.