Mayo
06
2011
By Anonymous (not verified)
Por Dan Valenti
La imagen de una familia dice mucho sobre el Domingo de la Divina Misericordia. Un esposo camina junto a su esposa por una empinada colina en la calle Pine en Stockbridge, Massachusetts, la cual los lleva hasta la Colina del Edén, el hogar de los Padres Marianos y el Santuario Nacional de la Divina Misericordia.
Detrás de ellos, camina una pareja un poco mayor, subiendo la colina con dificultad. Seguida de sus padres y abuelos, también va una niña bailando y saltando.
Al igual que estas personas, cada uno de los 20,000 peregrinos que visitaron el Santuario Nacional llevaban a cuestas diferentes circunstancias en sus vidas. Para algunos, esta peregrinación fue un sacrificio, mientras que otros vinieron para conocer más acerca de la Divina Misericordia. También hubo otros que bailaron y festejaron en esta alegre celebración.
Los peregrinos pudieron disfrutar de un día soleado con temperaturas en los 70 grados. Este año, el clima los favoreció, ya que en años anteriores hubo lluvia, hielo y nieve. Como lo dijo un peregrino: "Dios nos ha favorecido."
Ciertamente, así lo hizo Dios y nada menos que a través del Domingo de la Divina Misericordia. Esta fecha fue instaurada por el Papa Juan Pablo II en la iglesia universal, a quien la iglesia le rindió un homenaje con su beatificación en este magnífico día.
En un día de celebración y regocijo, un tema predominó: la celebración del regalo de la infinita misericordia de Dios para la humanidad. Nosotros somos pecadores, pero a través de Jesús, Dios ha vencido el pecado. Eso fue lo que hicieron los peregrinos en la Colina del Edén y alrededor del mundo entero, vinieron a aceptar a la Divina Misericordia.
Más de 270 buses llenos de peregrinos hicieron el viaje al Santuario Nacional para celebrar la fiesta de la misericordia, una fecha santa en la cual el Papa Benedicto XVI beatificó a su predecesor el Papa Juan Pablo II.
"En el Domingo de la Divina Misericordia del 2000, el Papa Juan Pablo canonizó a Santa Faustina como la primera santa del tercer milenio e inauguró la celebración del Segundo Domingo de Pascua," dijo en su homilía el Reverendo Padre Dan Cambra, MIC, provincial superior de los Padres Marianos. "Él dijo que era por ese momento que él creía que se había hecho Papa. ¡Por ese MOMENTO! ¿En serio? ¡Qué extraordinaria afirmación de un hombre extraordinario!
Varios Padres Marianos concelebraron la Santa Misa con el Padre Dan, incluyendo el Rector del Santuario el Padre Ken Dos Santos, MIC; el Padre Bob Vennetti, MIC; el Padre Diego Maximino, MIC; entre otros diáconos, hermanos y seminaristas.
Para despedirse con algo que se ha convertido en una tradición en la Colina del Edén el Domingo de la Divina Misericordia, el Padre Michael Gaitley, MIC, director de la Asociación de Auxiliares Marianos, bendijo a todos los buses con agua bendita.
La imagen de una familia dice mucho sobre el Domingo de la Divina Misericordia. Un esposo camina junto a su esposa por una empinada colina en la calle Pine en Stockbridge, Massachusetts, la cual los lleva hasta la Colina del Edén, el hogar de los Padres Marianos y el Santuario Nacional de la Divina Misericordia.
Detrás de ellos, camina una pareja un poco mayor, subiendo la colina con dificultad. Seguida de sus padres y abuelos, también va una niña bailando y saltando.
Al igual que estas personas, cada uno de los 20,000 peregrinos que visitaron el Santuario Nacional llevaban a cuestas diferentes circunstancias en sus vidas. Para algunos, esta peregrinación fue un sacrificio, mientras que otros vinieron para conocer más acerca de la Divina Misericordia. También hubo otros que bailaron y festejaron en esta alegre celebración.
Los peregrinos pudieron disfrutar de un día soleado con temperaturas en los 70 grados. Este año, el clima los favoreció, ya que en años anteriores hubo lluvia, hielo y nieve. Como lo dijo un peregrino: "Dios nos ha favorecido."
Ciertamente, así lo hizo Dios y nada menos que a través del Domingo de la Divina Misericordia. Esta fecha fue instaurada por el Papa Juan Pablo II en la iglesia universal, a quien la iglesia le rindió un homenaje con su beatificación en este magnífico día.
En un día de celebración y regocijo, un tema predominó: la celebración del regalo de la infinita misericordia de Dios para la humanidad. Nosotros somos pecadores, pero a través de Jesús, Dios ha vencido el pecado. Eso fue lo que hicieron los peregrinos en la Colina del Edén y alrededor del mundo entero, vinieron a aceptar a la Divina Misericordia.
Más de 270 buses llenos de peregrinos hicieron el viaje al Santuario Nacional para celebrar la fiesta de la misericordia, una fecha santa en la cual el Papa Benedicto XVI beatificó a su predecesor el Papa Juan Pablo II.
"En el Domingo de la Divina Misericordia del 2000, el Papa Juan Pablo canonizó a Santa Faustina como la primera santa del tercer milenio e inauguró la celebración del Segundo Domingo de Pascua," dijo en su homilía el Reverendo Padre Dan Cambra, MIC, provincial superior de los Padres Marianos. "Él dijo que era por ese momento que él creía que se había hecho Papa. ¡Por ese MOMENTO! ¿En serio? ¡Qué extraordinaria afirmación de un hombre extraordinario!
Varios Padres Marianos concelebraron la Santa Misa con el Padre Dan, incluyendo el Rector del Santuario el Padre Ken Dos Santos, MIC; el Padre Bob Vennetti, MIC; el Padre Diego Maximino, MIC; entre otros diáconos, hermanos y seminaristas.
Para despedirse con algo que se ha convertido en una tradición en la Colina del Edén el Domingo de la Divina Misericordia, el Padre Michael Gaitley, MIC, director de la Asociación de Auxiliares Marianos, bendijo a todos los buses con agua bendita.