Sep
18
2014
By Anonymous (not verified)
Por Félix Carroll
En agosto de este año, un grupo de jóvenes se reunió en una pequeña capilla cerca del Santuario Nacional de la Divina Misericordia para escuchar el Evangelio. La lectura sin duda, era apropiada para la ocasión.
Los discípulos se encontraban en una barca lejos de la orilla y las olas le pegaban duramente. Jesús vino hacia ellos caminando sobre el mar y les dijo que no temieran. Pedro bajó y comenzó a caminar hacia Jesús, pero tuvo miedo y comenzó a hundirse. Pedro le pidió al Señor que lo salvara y Él lo agarró diciéndole: "Hombre de poca fe, ¿por qué has vacilado?"
Después de proclamar el Evangelio de Mateo 14, 22-36, el Padre Michael Gaitley, MIC, habló en su homilía sobre los vientos que les esperarían a estos discípulos modernos que se encontraban en la capilla. Posiblemente estos vientos serían en forma de dificultad física o espiritual, o posiblemente como un rechazo por parte de aquellos a quienes ellos buscaban ayudar.
Luego de la Misa, los jóvenes se montaron en una camioneta llena de estampas, imágenes de la Divina Misericordia y libros. Se dirigen hacia el oeste en un viaje de un mes alrededor del país en el Tour de la Divina Misericordia 2014. Durmieron en el piso de rectorías, iglesias e incluso en el mismo carro pero realmente no durmieron mucho.
Antes de concluir su viaje en la Basílica de Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C., después de hacer varias paradas en diferentes ciudades para compartir el mensaje de la Divina Misericordia en parroquias, con los jóvenes, personas sin hogar, e incluso fueron de puerta en puerta.
Los jóvenes forman parte de los Misioneros Marianos de la Divina Misericordia, un Ministerio de Lighthouse Catholic Media con sede en el Santuario Nacional, con la formación espiritual proporcionada por los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción. Los hombres son jóvenes solteros que dedican al menos un año a Dios y a la Santísima Virgen para crecer en la santidad y poner las obras de misericordia en acción. El Padre Michael, como director de la Oficina de Evangelización y Desarrollo de los Marianos, está a cargo de su formación.
El fundador y presidente de Lighthouse, Mark Middendorf, fue quien concibió la idea de los Misioneros Marianos mientras se encontraba orando frente a una imagen de la Divina Misericordia en el Santuario Nacional de la Divina Misericordia. Desde entonces, varios hombres se han unido a los Misioneros y entre los misioneros que participaron en el tour se encontraba el Padre Michael, el Hermano David Guza, OMV, y el Padre Chris Alar, MIC, nuevo director de la Asociación de Auxiliares Marianos.
En un hermoso día soleado en la ciudad de Woodstock, Ill, los misioneros participaron en un "Día de Misericordia" con los fieles de una parroquia local. Un grupo entró a la plaza principal, donde habían personas vendiendo frutas y verduras. Cerca de una banca, se encontraban varios indigentes.
"Cuántas veces he caminado por aquí y nunca los había visto," dijo uno de los feligreses. Cuando tenemos nuestro corazón en el Señor, de repente nos damos cuenta de las angustias de nuestros hermanos, no sólo en los que no tienen hogar, sino las necesidades que hay en nuestras familias, vecindarios y amigos.
Ciertamente, el Tour de la Divina Misericordia ha sido formado para inspirar a los fieles católicos a vivir y compartir el mensaje de la Divina Misericordia, específicamente a través de los trabajos de misericordia en sus propias comunidades.
Luego, los feligreses pasaron repartiendo alimentos, estampitas y artículos de aseo personal. "Los Misioneros nos están enseñando a ir más allá de nuestra zona de confort," dijo uno de los feligreses que ayudó a organizar el Tour de la Divina Misericordia junto con Lighthouse Media, una organización sin fines de lucro que se especializa en promover la fe católica.
Si no fuera por el Tour de la Divina Misericordia, probablemente estos feligreses no hubieran visto a Craig, un hombre que vive en las calles incluso hasta en los meses de invierno. Craig perdió su trabajo cuando el dolor en una pierna se hizo insoportable. Admite que muchas de sus desdichas, él mismo las provocó y lo llevaron a su actual estado.
"A veces me siento en una banca del parque, mirando al Creador y le digo: '¿Alguna otra cosa que me quieras mandar?' pero Dios trabaja a Su tiempo y no en el nuestro," dijo Craig. Él no ha tenido un hogar desde el 2009, algunos días no come y en las mañanas camina por la acera recogiendo colillas de cigarrillo. Sin embargo, Craig dice que las almas más sensibles que él conoce han sido sus compañeros de calle y personas como los feligreses que le ayudan de vez en cuando.
El grupo que atendía a los desamparados era liderado por Eric Mahl, Lewis Brook, y los hermanos Marcus y Adam, todos ellos se encuentran discerniendo una vocación. Eric, quien es el coordinador del programa de evangelización de los Marianos explicó cuál es el propósito de servir a los necesitados:
"Las cosas materiales cumplen un fin pero el propósito es entregarnos a ellos. Queremos ayudar a restaurar la dignidad de cada persona, queremos ser una luz en la oscuridad de alguien, no para ser vistos, sino para que la gente pueda ver a Cristo."
En otro lugar se encontraban también un grupo de Misioneros y feligreses, liderado por el Padre Chris, quienes visitaron un asilo de ancianos. Asimismo, el Padre Michael lideró un grupo en un vecindario donde tocaron puertas recogiendo intenciones de oración. Un cuarto grupo visitó cementerios católicos y rezaron por las almas en el purgatorio.
En el grupo que tocaban puertas se encontraba el Misionero Rubin Mendoza, quien dice era un pandillero pero que encontró el amor de Jesús a través del programa de consagración de 33 días del Padre Michael. Él dijo que le daba tristeza ver la gran cantidad de personas que se burlaban al escuchar que existe un Dios que escucha nuestras oraciones.
"Sin embargo, una mujer abrió la puerta de su casa y no podía creer que estábamos ahí," dijo Rubin. "Ella nos dijo que estaba leyendo la Biblia para encontrar sabiduría, ya que atraviesa dificultades con su familia cuando nosotros llegamos a tocar su puerta. ¿Lo ven? No podemos desalentarnos, ya que Nuestra Santísima Madre nos proporciona gracias cuando caminamos sin miedo y hablamos del amor de Cristo."
En agosto de este año, un grupo de jóvenes se reunió en una pequeña capilla cerca del Santuario Nacional de la Divina Misericordia para escuchar el Evangelio. La lectura sin duda, era apropiada para la ocasión.
Los discípulos se encontraban en una barca lejos de la orilla y las olas le pegaban duramente. Jesús vino hacia ellos caminando sobre el mar y les dijo que no temieran. Pedro bajó y comenzó a caminar hacia Jesús, pero tuvo miedo y comenzó a hundirse. Pedro le pidió al Señor que lo salvara y Él lo agarró diciéndole: "Hombre de poca fe, ¿por qué has vacilado?"
Después de proclamar el Evangelio de Mateo 14, 22-36, el Padre Michael Gaitley, MIC, habló en su homilía sobre los vientos que les esperarían a estos discípulos modernos que se encontraban en la capilla. Posiblemente estos vientos serían en forma de dificultad física o espiritual, o posiblemente como un rechazo por parte de aquellos a quienes ellos buscaban ayudar.
Luego de la Misa, los jóvenes se montaron en una camioneta llena de estampas, imágenes de la Divina Misericordia y libros. Se dirigen hacia el oeste en un viaje de un mes alrededor del país en el Tour de la Divina Misericordia 2014. Durmieron en el piso de rectorías, iglesias e incluso en el mismo carro pero realmente no durmieron mucho.
Antes de concluir su viaje en la Basílica de Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C., después de hacer varias paradas en diferentes ciudades para compartir el mensaje de la Divina Misericordia en parroquias, con los jóvenes, personas sin hogar, e incluso fueron de puerta en puerta.
Los jóvenes forman parte de los Misioneros Marianos de la Divina Misericordia, un Ministerio de Lighthouse Catholic Media con sede en el Santuario Nacional, con la formación espiritual proporcionada por los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción. Los hombres son jóvenes solteros que dedican al menos un año a Dios y a la Santísima Virgen para crecer en la santidad y poner las obras de misericordia en acción. El Padre Michael, como director de la Oficina de Evangelización y Desarrollo de los Marianos, está a cargo de su formación.
El fundador y presidente de Lighthouse, Mark Middendorf, fue quien concibió la idea de los Misioneros Marianos mientras se encontraba orando frente a una imagen de la Divina Misericordia en el Santuario Nacional de la Divina Misericordia. Desde entonces, varios hombres se han unido a los Misioneros y entre los misioneros que participaron en el tour se encontraba el Padre Michael, el Hermano David Guza, OMV, y el Padre Chris Alar, MIC, nuevo director de la Asociación de Auxiliares Marianos.
En un hermoso día soleado en la ciudad de Woodstock, Ill, los misioneros participaron en un "Día de Misericordia" con los fieles de una parroquia local. Un grupo entró a la plaza principal, donde habían personas vendiendo frutas y verduras. Cerca de una banca, se encontraban varios indigentes.
"Cuántas veces he caminado por aquí y nunca los había visto," dijo uno de los feligreses. Cuando tenemos nuestro corazón en el Señor, de repente nos damos cuenta de las angustias de nuestros hermanos, no sólo en los que no tienen hogar, sino las necesidades que hay en nuestras familias, vecindarios y amigos.
Ciertamente, el Tour de la Divina Misericordia ha sido formado para inspirar a los fieles católicos a vivir y compartir el mensaje de la Divina Misericordia, específicamente a través de los trabajos de misericordia en sus propias comunidades.
Luego, los feligreses pasaron repartiendo alimentos, estampitas y artículos de aseo personal. "Los Misioneros nos están enseñando a ir más allá de nuestra zona de confort," dijo uno de los feligreses que ayudó a organizar el Tour de la Divina Misericordia junto con Lighthouse Media, una organización sin fines de lucro que se especializa en promover la fe católica.
Si no fuera por el Tour de la Divina Misericordia, probablemente estos feligreses no hubieran visto a Craig, un hombre que vive en las calles incluso hasta en los meses de invierno. Craig perdió su trabajo cuando el dolor en una pierna se hizo insoportable. Admite que muchas de sus desdichas, él mismo las provocó y lo llevaron a su actual estado.
"A veces me siento en una banca del parque, mirando al Creador y le digo: '¿Alguna otra cosa que me quieras mandar?' pero Dios trabaja a Su tiempo y no en el nuestro," dijo Craig. Él no ha tenido un hogar desde el 2009, algunos días no come y en las mañanas camina por la acera recogiendo colillas de cigarrillo. Sin embargo, Craig dice que las almas más sensibles que él conoce han sido sus compañeros de calle y personas como los feligreses que le ayudan de vez en cuando.
El grupo que atendía a los desamparados era liderado por Eric Mahl, Lewis Brook, y los hermanos Marcus y Adam, todos ellos se encuentran discerniendo una vocación. Eric, quien es el coordinador del programa de evangelización de los Marianos explicó cuál es el propósito de servir a los necesitados:
"Las cosas materiales cumplen un fin pero el propósito es entregarnos a ellos. Queremos ayudar a restaurar la dignidad de cada persona, queremos ser una luz en la oscuridad de alguien, no para ser vistos, sino para que la gente pueda ver a Cristo."
En otro lugar se encontraban también un grupo de Misioneros y feligreses, liderado por el Padre Chris, quienes visitaron un asilo de ancianos. Asimismo, el Padre Michael lideró un grupo en un vecindario donde tocaron puertas recogiendo intenciones de oración. Un cuarto grupo visitó cementerios católicos y rezaron por las almas en el purgatorio.
En el grupo que tocaban puertas se encontraba el Misionero Rubin Mendoza, quien dice era un pandillero pero que encontró el amor de Jesús a través del programa de consagración de 33 días del Padre Michael. Él dijo que le daba tristeza ver la gran cantidad de personas que se burlaban al escuchar que existe un Dios que escucha nuestras oraciones.
"Sin embargo, una mujer abrió la puerta de su casa y no podía creer que estábamos ahí," dijo Rubin. "Ella nos dijo que estaba leyendo la Biblia para encontrar sabiduría, ya que atraviesa dificultades con su familia cuando nosotros llegamos a tocar su puerta. ¿Lo ven? No podemos desalentarnos, ya que Nuestra Santísima Madre nos proporciona gracias cuando caminamos sin miedo y hablamos del amor de Cristo."