II Congreso Mundial de la Divina Misericordia

En este día hemos podido orar juntos desde el primer momento de la mañana dentro de la Basílica de la Misericordia de Dios con todos nuestros hermanos y hermanas venidos desde 97 países del mundo. Mayormente las oraciones son por momentos en latín, pero también en alemán, inglés, francés, español e italiano.

Fueron muy emocionantes los testimonios compartidos por el Sr. Zuq Karol Spanca, de Kosovo quien sobrevivió a un accidente de auto muy grave sostenido por "Alguien" que años más tarde reconoció como a Jesús, tal cual está pintado en la imagen de la Divina Misericordia. Y no sólo eso, después de algunas experiencias que más adelante pondremos al alcance de ustedes por este mismo medio, este musulmán recibió el Bautismo y los demás sacramentos de la Iglesia. Antes era ardiente musulmán. Hoy es ardiente apóstol de la Misericordia.

Como siempre la celebración de la Santa Misa es el momento más especial del día porque podemos universalmente recibir a la fuente de la Misericordia realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar.

Otra actividad que formó parte del Congreso ha sido visitar el campo de concentración de Auschwitz-Bierkenau. Este museo que se encuentra a casi dos horas de tren de Cracovia es el recuerdo vivo del horror que experimentaron millones de hermanos nuestros hace 70 años cuando el régimen nacionalsocialista se levantó como emperador de la vida y de la muerte.
Hombres y mujeres llenos de fe como Maximiliano Kolbe o Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) ofrecieron sus vidas en ese lugar dando testimonio que el amor una vez más ha vencido a la muerte. Juan Pablo II el Magno le ha llamado a este sitio el Gólgota del mundo contemporáneo.
No debemos olvidar lo que aquí ha acontecido. Recordar de lo que el corazón humano es capaz de hacer cuando se aparta de la voluntad de Dios.
Por esa razón hemos orado por la paz para los corazones y las naciones del mundo entero.

Digamos juntos: JESÙS EN TÌ CONFÌO.

P.Dante MIC

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