
El Evangelio según San Mateo nos habla de cómo Jesús milagrosamente alimentó a más de 5,000 personas con tan sólo unos cuantos panes y peces. El pasado sábado, se puede decir que Jesús alimentó a 6,000 personas en la Colina del Edén, hogar del Santuario Nacional de la Divina Misericordia.
Ese fue el número de peregrinos que vinieron a la Colina en un hermoso día soleado para escuchar a Jesús, como lo hicieron con el Evangelio de San Mateo, retornando a sus hogares revitalizados. La multitud vino para celebrar el décimo Encuentro Latino con los Padres Marianos, el cual se ha convertido en el mayor evento espiritual para los latinos en la parte noreste del país.
El "pan y los peces" estuvieron presente en la forma de la Divina Misericordia, disponible para todos los hijos de Dios que la solicitan. Los peregrinos vinieron de todas partes del país incluyendo Colombia, la República Dominicana, España, entre otros. El celebrante principal, el Padre Diego Maximino, MIC, mencionó algunos países y la multitud contestaba alegremente.
En una entrevista antes de la Misa, el Padre Diego explicó por qué la Divina Misericordia le llama la atención a tanta gente.
"El mensaje es sencillo," dijo el Padre Diego. "Va a lo más básico de nuestra fe, que es servir a los pobres y ser hermanos y hermanas de todos en nuestras vidas."
En su homilía, el Padre Diego recalcó tres puntos:
1. Las contribuciones del Papa Francisco como ejemplo de la misericordia de Dios para el mundo a través de su estilo de vida humilde y su disposición al servicio de la humanidad. El Padre Diego dice que el Papa Francisco conoce sobre la Divina Misericordia desde que era arzobispo en Buenos Aires. Una vez al año, dijo el Padre Diego, el futuro papa era el celebrante principal en el Santuario de la Divina Misericordia en Buenos Aires.
2. La conexión entre Jesús la Divina Misericordia y Su madre, Nuestra Señora y Reina, la Madre de Misericordia.
3. El ejemplo de María (como mediadora entre nosotros y su Hijo) y de Jesús (respondiendo al llamado) en las bodas de Caná.
Antes de la celebración de la Santa Misa, el Padre Diego no estaba dentro del monasterio almorzando, ni tampoco socializando ni tampoco escribiendo su homilía. ¿Dónde estaba? Escuchando confesiones, hasta el punto de tener a los organizadores del evento preocupados por el tiempo. Él, al igual que su compatriota argentino el Papa Francisco, le servía al pueblo.
Los peregrinos formaban un arco iris étnico, con todos los colores, exuberancia y expresiones alegres de la cultura y la fe. El día comenzó temprano, con 91 autobuses y muchos otros que vinieron en autos y pequeñas camionetas.
La gente tuvo la oportunidad de participar de las actividades que incluían música, bailes étnicos, presentaciones espirituales, actividades para los niños, piñatas, y la procesión del Rosario. Luego de la Santa Misa, los peregrinos rezaron la Coronilla a la Divina Misericordia en el Santuario al aire libre Madre de Misericordia y todos los artículos religiosos fueron bendecidos. Asi mismo los peregrinos tuvieron la oportunidad de visitar la tienda de regalos, las capillas de velas, la carpa de Adoración y la carpa de confesiones.
Durante las presentaciones espirituales y testimonios de los peregrinos hubo un tema en particular: la acción de gracias.
Elizabeth de Manchester, N.J. dijo que venía al Encuentro Latino para agradecer a Jesús y María.
"Esta es mi primera visita a la Colina del Edén," dijo Elizabeth. "Para mí es una oración de agradecimiento por todo lo que el Señor y la Virgen han hecho por mi madre en los últimos tres años. Gracias, Santísima Madre. Gracias, Jesús. Eso es lo que digo hoy."
Al final del día, los autos y autobuses fueron bendecidos mientras salían de la Colina del Edén. Todos tuvieron una hermosa experiencia con la Divina Misericordia. Si recuerdan en el Evangelio de San Mateo, después de que 5,000 habían comido, los discípulos de Jesús recogieron las sobras y con ellas llenaron 12 canastas con comida. Después de otro Encuentro Latino, no hay "sobras" de misericordia, ya que la misericordia de Dios es infinita en abundancia.
Para ver la homilía del Padre Diego: