Hace ya algunos años me encontré con el testimonio del Padre Steven, un hombre que había sido sacerdote por 12 años y que sufrió un accidente muy delicado en la carretera en el estado de Kansas, en los Estados Unidos. Para hacer muy breve la historia, que el mismo Padre Steven nos comparte, en el accidente por no usar cinturón de seguridad, el impacto lo expulsó de su automóvil y terminó con conmoción cerebral y fractura en las vértebras cervicales.