
El amor de Jesús se manifestó el pasado Domingo de la Divina Misericordia, donde más de 18,000 peregrinos se congregaron en el Santuario Nacional de la Divina Misericordia en Stockbridge, Massachusetts. Los fieles tuvieron la oportunidad de participar en los diferentes eventos que se llevaron a cabo a lo largo del día, especialmente la Santa Misa, celebrada por su Reverencia Timothy McDonnell, Obispo de Springfield, y un gran número de sacerdotes que lo acompañaban.
Durante la liturgia, el Obispo McDonnell comentó acerca de la reciente muerte del presidente de Polonia y otros mandatarios. Él comparó esta tragedia con la muerte del Papa Juan Pablo II, quien falleció hace cinco años el día antes del Domingo de la Divina Misericordia.
"Ayer", dijo el Obispo, "también el día antes del Domingo de la Divina Misericordia, el país de Polonia vivió una terrible tragedia. Nuestros corazones están con la gente de Polonia y creo que la lección para todos nosotros es misericordia. La misericordia está para nosotros hoy y se mantiene abierta. Recíbanla como parte de una felices Pascuas."
En su bendición, el Obispo McDonnell les recordó a los fieles mostrar su amor y misericordia a otros "en todo lo que hagamos, como Dios nos muestra abundantemente.
La homilía fue presentada por su Reverencia el Padre Dan Cambra , MIC, superior provincial de los Marianos de la Inmaculada Concepción en los Estados Unidos y Argentina.
Después de una breve historia acerca del mensaje de la Divina Misericordia como Jesús lo reveló a Santa Faustina, el Padre Dan le dijo a los peregrinos presentes en la Colina del Edén y a aquellos que estaban viendo por televisión, que los Marianos pertenecían a una pequeña orden que había sido bendecida con grandes gracias. Él dijo que la congregación tiene 21 "hombres maravillosos" en formación y 10 novicios en preparación.
"El deseo de esos hombres y de los casi 600 Marianos alrededor del mundo, es el de servir [a la iglesia y a su gente] con sus vidas," dijo el Padre Dan. Luego le habló a todas las personas con problemas o aquellos que atraviesan por una dificultad, invitándolos a confiar en la gracia de Dios.
El amor, dijo el Padre Dan, "es la única medida de la persona humana." La misericordia de Dios es como una escalera que nos ayuda a alcanzar la altura espiritual, ya que sin la misericordia no podríamos alcanzar esta altura debido a nuestros pecados.
Concluyó con una referencia sobre Jesús, quien tiene los ojos "llenos de amor compasivo por nosotros. Lo único que quiere escuchar son las palabras que Él nos enseñó: '! Jesús, en Ti confío! ¡Jesús, en Ti confío! ¡Jesús, en Ti confío!'"
Después de la Santa Misa, los peregrinos rezaron la Coronilla de la Divina Misericordia, seguida por la bendición de los artículos religiosos y el agua bendita. También los fieles tuvieron la oportunidad de escuchar conferencias a cargo del Padre Mark Barron, MIC, Susan Wills, el Padre Anthony Gramlich, MIC, y diferentes presentaciones musicales a lo largo del día.